January 26, 2011 | La Opinion | Articulo original

Obama traza el futuro del país

WASHINGTON, D.C.— En medio de un Congreso mezclado y no dividido, el presidente Barack Obama entregó ayer su segundo discurso del Estado de la Unión, a través del que llamó a demócratas y republicanos a "estar de acuerdo en trabajar" sobre inmigración.

No faltaron los aplausos, no volaron los exabruptos. Esta vez el discurso del mandatario fluyó con mayor facilidad que en el pasado. Al menos de manera aparente, considerando que los asientos de la Cámara de Representantes se llenaron con legisladores de ambos partidos sentados juntos.

Un escenario para el que Obama tenía un mensaje claro: "Lo que surja de este momento no lo determinará si nos podemos sentar juntos esta noche; más bien, si podemos trabajar juntos mañana", enfatizó.

En el discurso, destinado a delinear la agenda política de la Administración, el Presidente se centró en presentar su visión de largo plazo para el crecimiento. En ella hubo cinco pilares: competitividad e innovación para el futuro, educación, construcción, responsabilidad en el contexto del déficit fiscal y reforma al gobierno.

El mandatario mencionó el área de inmigración, pero en el contexto de educación.

"Hoy hay cientos de miles de estudiantes excelentes en nuestras escuelas que no son ciudadanos estadounidenses. Algunos son hijos de trabajadores indocumentados, que no tienen nada que ver con las acciones de sus padres. Crecieron como americanos, le han jurado lealtad a nuestra bandera, pero cada día viven con la amenaza de la deportación. No tiene sentido", aseguró Obama.

"Creo fuertemente que debemos resolver de una vez por todas el tema de la inmigración ilegal. Estoy preparado para trabajar con republicanos y demócratas a fin de proteger nuestra frontera, hacer cumplir nuestras leyes y enfrentar el problema de los millones de trabajadores indocumentados que están viviendo en las sombras. Sé que ese debate será difícil y tomará tiempo, pero ahora, estemos de acuerdo en hacer el esfuerzo. Dejemos de expulsar a la gente joven que puede llenar nuestros laboratorios, comenzar nuevos negocios y enriquecer nuestra nación", enfatizó el Presidente.

Un mensaje que diversos congresistas hispanos esperaban escuchar en el Capitolio. "Al hablar del tema migratorio demostró que todavía queremos lograr una reforma y ponerla sobre la mesa para ver si los republicanos quieren trabajar en eso", dijo el senador Robert Menéndez (D-NJ).

Líderes de organizaciones hispanas y de inmigración se mantuvieron cautelosos y críticos frente a las palabras de Obama.

"Fue bueno que pusiera el tema en el marco de competitividad, así como el énfasis en el compromiso con una reforma migratoria. Se necesita hacer más. Espero que eventualmente estas palabras se traduzcan en algún tipo de acción. La comunidad espera mucho más del Presidente y el Congreso", dijo Eric Rodríguez, vicepresidente del Consejo Nacional de la Raza (NCLR).

"El Presidente desaprovechó una oportunidad tan propicia para describir cómo ayudará a la legalización y no la deportación de trabajadores inmigrantes, cómo protegerá a nuestras familias y sus hijos nacidos en este país de la ráfaga de leyes antiinmigrantes a nivel federal y estatal, y cómo utilizará todas y cada una de sus herramientas ejecutivas para asistir a la integración de los inmigrantes a esta nación", aseguró Angélica Salas, directora ejecutiva de la Coalición de Los Ángeles para los Derechos de los Inmigrantes (CHIRLA).

En el área de innovación, metas como tener un millón de autos eléctricos en el país para 2015, que un 80% de la electricidad provenga de fuentes de energía limpia y contar con 100,000 profesores dedicados a las áreas de ciencia y matemática, estuvieron en la lista del discurso.

En cuanto a infraestructura, el mandatario aseguró que en los próximos 25 años la meta es darle acceso a trenes de alta velocidad a un 80% de los estadounidenses.

"En estos precisos momentos, en California y la región del medio oeste del país ya hay rutas en construcción", recalcó el mandatario.

También señaló que hará lo posible para que la tecnología de Internet inalámbrica de alta velocidad llegue a un 98% de los estadounidenses en los próximos cinco años.

Otra de las novedades fue el anuncio del próximo viaje a Latinoamérica del Presidente, programado para finales de marzo. Los países escogidos fueron Brasil, Chile y El Salvador.

A su vez, en cuanto a los recortes, Barack Obama propuso un congelamiento del gasto nacional, por los próximos cinco años.

De acuerdo con cifras del gobierno, esto reduciría el déficit en 400 mil millones de dólares.

Con independencia de las propuestas del mandatario, es el Congreso el que debe aprobar el presupuesto que presentará la Administración en tres semanas. Es la única forma de financiar las metas, una discusión donde se augura un extenso debate.

"Nuestro próximo presupuesto es nuestra obligación a ustedes —para demostrarles que pretendemos hacer las cosas diferentes… cómo recortaremos el gasto para reducir la deuda… ayudar a crear empleos y prosperidad y reformar los programas del gobierno", dijo la congresista Ileana Ros-Lehtinen (R-FL) en la respuesta republicana al Estado de la Unión.

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