Brown extiende dinastía
En una noche donde el entusiasmo republicano superó al demócrata en toda la nación, Jerry Brown dio a su partido una de sus pocas alegrías de este día electoral, recuperando la gobernación de California que habían perdido con la destitución de Gray Davis en 2003.
Brown, el actual procurador de California, continúa así el legado de una de las más prominentes familias políticas del estado: su padre Edmund Pat Brown fue gobernador de California durante dos períodos entre 1959 y 1967. El propio Jerry lo fue entre 1975 y 1983. Entre ambos, gobernó Ronald Reagan.
Por su parte, la derrota de Whitman, la empresaria ex presidenta de la empresa Ebay, que al comienzo de su campaña fue considerada una aspirante formidable debido a sus antecedentes y recursos, fue un duro golpe para la republicana, que gastó 140 millones de dólares de su fortuna personal en aspirar al cargo.
A las 11 de la noche, Brown salió al escenario en su fiesta de campaña de Oakland y habló sin un discurso escrito, improvisando en el escenario.
“Luce bien, parece que voy a regresar….”, dijo Brown, dando un discurso improvisado poco común en este tipo de eventos. “Nos preocupa la polarización las divisiones que se han visto en el electorado, pero mi reto es forjar un propósito común, aunque sabremos que habrá divisiones en el capitolio estatal”.
Poco después, en un hotel en Los Ángeles, Whitman tomó el estrado y concedió la campaña a la gobernación de California a la que había aspirado y en la que puso 140 millones de su fortuna personal, la más cara en la historia del país.
“Hoy no tuvimos el resultado que habíamos esperado, pero no fue porque no trabajamos duro y superamos muchos obstáculos para llegar hasta aquí”, dijo Whitman. “Jerry Brown ganó, le deseamos lo mejor, pero esta elección no se trata de él o de mí, sino de California. Esperamos que comience una nueva era de resolver problemas en forma bipartidaria”.
Whitman pidió que “nos unamos para exigir cambios en Sacramento”.
Una razón importante del triunfo de Brown, según la encuesta de salida Latino Decisions fue el abrumador voto latino para el demócrata, una proporción nunca antes vista en California: 86% para Brown y 13% para Whitman que le dio al demócrata una ventaja importante.
Según Latino Decisions, el voto latino constituyó un 18% del voto en California, aunque en elecciones anteriores ha superado el 20%.
La tendencia se repitió no sólo en California, sino en otros estados donde algunos candidatos usaron el tema migratorio, como en la contienda por el senado de Nevada y en Arizona, donde el tema de la ley SB 1070 y la contienda de la gobernadora Jan Brewer para la reelección.
“Este es el voto más demócrata que jamás hemos visto en la comunidad latina, es decir, los márgenes son increíbles”, dijo Matt Barreto, director de la encuesta de saluda Latino Decisions, señalando que “precisamente en los estados donde la retórica anti inmigrante fue más fuerte, como Nevada, Arizona y en el caso de California, con el caso de Whitman y la niñera, es donde los latinos se volcaron contra los republicanos”.
Aunque en las últimas semanas hubo una gran confianza en el triunfo de Brown, debido a que las encuestas mostraban una importante ventaja, las cosas no siempre fueron así. Al comenzar la competencia general tras las primarias de junio, muchos demócratas se quejaban internamente de que la campaña de Brown no tenía suficiente dinero ni personal ni estaba demasiado activa en las bases.
Parecía que Brown, un político algo añejo a quienes muchos votantes de hoy no conocen demasiado, estaría en desventaja frente a la formidable fortuna y la bien organizada campaña de Meg Whitman, quien además puso un gran esfuerzo en hacer campaña en español y en hacer efecto en el voto latino, que desde hace años tiende a apoyar a los demócratas en California.
Al final, sin embargo, fue precisamente su ventaja entre los latinos y otras minorías lo que ayudó a Brown. Los analistas coinciden en que la campaña de Whitman no logró convertir a la empresaria en una figura cercana o agradable para los votantes, y de hecho, las encuestas demostraron que su imagen empeoró en los últimos días, en vez de mejorar.
California dio a los demócratas sus mejores triunfos en la nación, en una noche que fue negra para ese partido en toda la nación.
En el hotel Renaissance de Hollywood, donde el partido demócrata celebró la reelección de Barbara Boxer en el Senado, las alusiones a la victoria de Jerry Brown por parte de algunos líderes políticos fueron continuas.
“Esta noche le estamos diciendo adiós a Arnold Schwarzenegger y dando la bienvenida a Jerry Brown. Esta noche, la gente de California ha dicho que la experiencia es la que gana”, expresó Eric Baunam, presidente en Los Ángeles del La Secretaria de Trabajo, Hilda Solís, presente en el acto, aludió que la recuperación de la gubernatura de California a manos del grupo demócrata es un importante paso para que en 2012 Barack Obama consiga la reelección en la Casa Blanca.
Entre los mensajes más reiterados estuvieron las alusiones a que el dinero no compra las elecciones sino demostrar que se tiene la experiencia para hacer frente a los retos que asume California, luego de que la candidata republicana, Meg Whitman, gastó millones de dólares de su propia fortuna en tratar de hacerse con la gubernatura.
En cuando a las proposiciones, la más controversial fue la Proposición 19, que hubiera legalizado la marihuana en California. Las encuestas de salida revelaron una gran diferencia en el apoyo por edad, con los jóvenes apoyando su aprobación y las personas mayores de 40 años rechazándola. El electorado en esta ocasión tendió a ser mayor en edad, por lo que la medida no fue aprobada.
En otras contiendas estatales, el demócrata alcalde de San Francisco Gavin Newsom aventajaba al republicano vice gobernador Abel Maldonado. De confirmarse el triunfo de Newsom, Maldonado sería el vice gobernador con menos tiempo en el cargo: apenas siete meses, ya que fue nombrado para terminar el período de otro funcionario.
En recientes encuestas Maldonado dividía el voto latino, pero Newson le sacaba unos pocos puntos de ventaja.
Para la procuraduría de California, el fiscal de Los Angeles Steve Cooley llevaba ventaja frente a la fiscal de San Francisco Kamalla Harris. El voto del sur de California habría ayudado a Cooley, quien es republicano y conocido en esta zona, a superar a Harris, demócrata y más conocida en el norte de California.
Varios titulares se reelegieron fácilmente: el contralor John Chiang, el tesorero Bill Lockyer y la Secretaria de Estado Debra Bowen.
Curiosamente, en California pareció triunfar la experiencia y los políticos en sus puestos. Los demócratas tuvieron un mejor día electoral que en ningún otro estado del país y una encuesta de salida realizada por el periódico Sacramento Bee en la que los votantes declararon.
Para el puesto de superintendente de Instrucción Pública, la competencia era muy cerrada entre el ex superintendente y maestro Larry Aceves por encima de Tom Torlakson, ex legislador y maestro.
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