Un recordatorio
Como el presidente Barack Obama comienza la segunda mitad de su primer mandato en el cargo, no debe ignorar el voto latino y debe cumplir su promesa electoral de aprobar una reforma migratoria integral. Su política de creación de empleos es inalcanzable sin abrazar los beneficios económicos de la inmigración.
Según un informe publicado recientemente por el Center for American Progress, "una reforma migratoria integral que generará 1,5 billones de dólares en producto interno bruto, acumulado en más de 10 años, de tal manera que la calidad de buenos empleos para todos los trabajadores aumentaría".
Además de crear puestos de trabajo por la defensa de esta legislación, el presidente podría expresar su agradecimiento a los votantes latinos que votaron por él en el 2008 y que además ayudó al Partido Demócrata a mantener su mayoría en el Senado de los Estados Unidos en las elecciones de mitad de período.
El Presidente puede apuntar a la actitud xenófoba de la mayoría del Partido Republicano. Pero la lealtad de la creciente comunidad hispana al Partido Demócrata sólo va a venir a través de cortejar al electorado latino en estados claves.
En su análisis "Elecciones 2010 Hoja informativa", el Pew Hispanic Center indica que los cuatro estados indecisos que el presidente Obama ganó en el 2008 tienen un alto porcentaje de votantes latinos: Colorado 13%, Nuevo México 38%, 15% de la Florida y Nevada el 14%. Y Obama necesitará esos votos cruciales para ganar un segundo mandato.
Si el presidente necesita un recordatorio de la importancia del voto latino, sólo tiene que hablar con dos de sus colegas en el Partido Demócrata, que acaban de ganar la reelección por el voto latino, ellos son el Presidente de la Mayoría del Senado Harry Reid en Nevada y el Senador Michael Bennet en Colorado.